Hace unos días recibimos la histórica noticia de que ‘O Corno’, de Jaione Camborda, había ganado la primera Concha de Oro para una directora española. Es la cuarta mujer que gana este galardón de forma consecutiva, pero la primera cineasta española que recibe semejante mención en toda la historia del certamen, que echó a andar en 1953, hace ya 71 años. ¿Cómo ha sido posible que pasara tanto tiempo? Llámese patriarcado o machismo.

A poco que se analice el listado de premiados de esta edición, cada galardón obedece a la misma intención de rescatar de cada categoría lo que en ella hay de mirada crítica y distinta hacia el mundo. Todas las películas ganadoras, salvo la japonesa ‘Great Absence’, aparecen producidas y/o dirigidas total o parcialmente por una mujer. Y aparte de ‘O Corno’, en la sección oficial ha habido otras dos películas españolas producidas y dirigidas por mujeres: ‘Un amor’, de Isabel Coixet, producida por Marisa Fernández Armenteros y Sandra Hermida, y ‘El sueño de la sultana’, de Isabel Herguera, producida por ella misma, Chelo Loureiro y otros hombres productores.
Además, tenemos que hacer hincapié en las últimas películas también premiadas en festivales internacionales: ‘Alcarrás’, de Carla Simón, ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín del 2022;
Sofía Otero, la protagonista de ‘20.000 especies de abejas’, de Estíbaliz Urresola, ganó el Oso de Plata en la edición de este 2023. Y todas estas películas tienen algo en común: están producidas por mujeres.
Cabe destacar que en el año 2018 el Festival de San Sebastián firmó con CIMA la ‘Carta de la Paridad’, en la que el certamen se comprometía a luchar por la inclusión de la mujer en el cine español cumpliendo tres puntos: compilar estadísticas desagregadas por género -tanto las que se refieran al número de películas recibidas para su selección, como las elegidas y programadas- para disponer de datos fiables y reales sobre la presencia de proyectos liderados por mujeres. Así podrá facilitarse a posteriori un informe real que mida la representatividad de la mujer en el cine español. Hacer pública la lista de miembros de los comités de selección y programación. Establecer un calendario de cambios en los órganos ejecutivos del festival, para alcanzar la paridad. Además, se comprometía a realizar una comunicación anual para valorar los progresos en la inclusión de las mujeres en el cine español. Y lo están cumpliendo.
Por otro lado, lo que nos parece un grave error que desde hace tres años los premios de interpretación en el Festival de San Sebastián -ya sean a la mejor interpretación masculina y femenina- se hayan convertido en un premio único. Entendemos los argumentos de esta decisión, pero la realidad es que, por ejemplo, en esta edición se da el caso de que los tres galardones de interpretación han sido para tres hombres en películas producidas por mujeres y dirigidas por una mujer. Creemos que dada la sociedad patriarcal que vivimos y lo lejos que estamos de la igualdad, la lucha de las mujeres debe ser prioritaria y más en un festival que recibe subvención pública y sabiendo el apoyo de medidas para las mujeres desde la dirección general de cine.
Las películas contadas por las mujeres son historia de mujeres que rompen los estereotipos, que son diversas, que son gordas o delgadas, jóvenes o ancianas, de cualquier raza, que representan el deseo de forma más real, que muestra lo que nos cuesta a las mujeres subir por esta montaña con miedo y a metros de desventaja de la casilla de salida, que son comedias, fantásticas, de terror y que pueden estar protagonizadas por hombres, pero con nuestro punto de vista.
Cuando conseguimos, desde CIMA, gracias al apoyo de la Dirección General de Cine las cuotas que tanto nos han ayudado, muchos nos dijeron que lo que había que premiar era el talento. A esto siempre contestábamos que sin igualdad no se puede medir el talento. A día de hoy, constatamos que, sin haber conseguido la igualdad, nuestro objetivo sigue siendo el 50/50 en el año 2025. Sobra decir que el talento de las mujeres se está demostrando con creces; en la dirección, en la producción, en el guion, en la composición musical, en la fotografía, en el sonido, en los efectos especiales, en el montaje, en todas y cada una de las disciplinas.
Y todo esto lo conseguimos desde la solidaridad y la unión. Juntas somos mejores.