La cineasta palestina Maysaloun Hamoud debuta con una película sobre la situación de la mujer en Israel, atrapada en las convenciones sexistas y racistas, alentadas por las religiones y las retrógradas tradiciones sociales. ‘Bar Bahar – Entre dos mundos’ fue el filme que conquistó más número de premios en la reciente edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián: Premio Eroski de la Juventud, Premio TVE-Otra Mirada, Premio Sebastieane y Premio CICAE. Se estrena el próximo 25 de noviembre en cines.
Leila, Nour y Salma son las tres protagonistas de esta película, un trabajo arriesgado en el que todas las mujeres que participan en él se han ‘jugado’ bastante. Ellas son tres ciudadanas palestinas de Israel que viven en Tel Aviv, donde comparten piso y vivencias.
‘Bar Bahar – Entre dos mundos’ plasma la dualidad a la que las tres jóvenes mujeres se ven sometidas en su vida diaria, atrapadas entre la tradición y la vida en la gran ciudad, así como el precio que deben pagar por un estilo de vida que la mayoría considera normal: la libertad de trabajar, de divertirse y de elegir. Mouna Hawa, Sana Jammelieh y Shaden Kanbo son las actrices protagonistas.
En la ‘Primavera árabe’ pareció que se conquistaba más territorio de libertad, pero ahora ¿se ha recrudecido la situación?
Sí. Hoy es mucho peor. No solo empeora la situación de las mujeres, sino la de todo Oriente Medio. Pero lo que ocurre en Europa tampoco está bien y lo de EE.UU. es de locos. Vivimos un momento histórico muy triste y las mujeres están sufriendo más. El mundo entero está acostumbrado a ver en el cine los problemas del conflicto en Oriente Medio, pero no se habla de los problemas sociales y eso es lo que yo he intentado.
Aunque el tono no es profundamente dramático, no ahorra usted algunas tragedias, como la violación.
El público me pregunta por qué esa mujer no va a la policía, pero no entienden que la sociedad es muy conservador y todavía hoy, la víctima es considerada como la culpable. Ella es una carga o ha coqueteado con el hombre… La primera reacción de las mujeres es casarse con el hombre que las ha violado, pero mis personas se plantean otra salida.
¿La intención de la película es animar a las mujeres a que peleen?
Sí. Lo que intento decir es que cada mujer puede liberarse. Conozco muchas mujeres muy religiosas que son muy fuertes y que pueden liberarse y vivir el feminismo sin convertirse a otro credo, sin ser otra cosa.
Cada mujer puede liberarse y vivir el feminismo sin tener que dejar de ser ella misma, sin tener que abandonar su religión”
Doy por hecho que en esa lucha para usted el cine es muy importante, ¿es así?
Claro. Ahora estoy estudiando cómo podré llegar a más lugares del mundo árabe con la película, aunque oficialmente va a ser difícil estrenarla por la situación política. Pero voy a hacer todo lo que sea necesario.
¿Hay un movimiento fuerte hoy de las mujeres en el mundo árabe?
Las mujeres árabes, como las de todo el mundo, siguen luchando. No es muy diferente a la situación de las mujeres europeas. Claro que el movimiento tiene que ser mayor. Yo, como cineasta, me propongo cambiar algo en las mentes de la gente. Hay que liberar las mentes antes que la tierra en la que vivimos.
¿Dentro de ese movimiento, usted qué posición ocupa?
Soy una de las pioneras que empezaron el movimiento. Hace diez años nada de esto existía. Nos movíamos individualmente o en grupos muy pequeños, pero en un momento se empezó a formar una comunidad. Antes te sentías desamparado, pero ahora ya hay hasta chicas muy jóvenes, de 17, 18 años.
Como cineasta me propongo cambiar las mentes de la gente. Hay que liberar las mentes antes que la tierra en la que vivimos”
Uno de sus personajes es homosexual, ¿cuál es el destino de una mujer lesbiana en Israel?
Creo que no es una cuestión de vida o muerte, pero a veces vivir en condiciones duras es un poco como la muerte. A algunas las encierran en manicomios, pero eso no solo pasa en las sociedades árabes. Cada una de ellas en la película tiene un objetivo y solo tiene que decidir si actúa o no.
¿Se ha visto la película en su tierra?
Sí, hubo una premier en Jaffa a la que iba toda la familia. Teníamos un poco de miedo de su reacción, pero la respuesta fue absolutamente eléctrica. Allí estaban los familiares, los amigos árabes, los amigos judíos… era un ambiente mixto y fue una noche muy feliz.