La película ‘Matrioskas, las niñas de la guerra’, de Helena Bengoetxea (CIMA), sigue el periplo de cuatro mujeres por España, Rusia y Cuba. Fue uno de los proyectos que participaron en CIMA MENTORING y esta semana forma parte de la 36 Muestra Internacional de Cine y Mujeres. El próximo jueves 16, a las 20:30h. el filme se proyectará en Golem Baiona con la presencia de la directora.
La ópera prima de Helena Bengoetxea se acerca a cuatro ‘niñas de la guerra’ que durante la contienda civil española fueron enviadas a Rusia siendo niñas y, tras la Segunda Guerra Mundial, emigraron a Cuba. Cuatro mujeres, hijas del exilio, que son desconocidas en su país de origen y olvidadas en el de acogida.
El filme retrata su resistencia y capacidad de adaptación tras ser testigos de la guerra, el exilio, el peso emocional de la Unión Soviética, el socialismo… Sus recuerdos pueblan esta historia en forma de libros, fotos o matrioskas, esas muñecas tradicionales rusas que son un elemento recurrente en la película; un souvenir que aparece en el hogar de todas, pero también el símbolo que representa la riqueza de sus vidas, la multiplicidad de situaciones y recorridos vitales. Vidas dentro de otras vidas.
La memoria resulta un elemento fundamental en esta película. Como explica la directora, «como conocimiento y reivindicación histórica, y memoria como mecanismo personal de supervivencia, memorias que se entremezclan y cuya pérdida es tanto individual como colectiva, en un proceso de doble exilio, forzado el primero y por voluntad propia el segundo». Y es especialmente interesante la vivencia de «las niñas de la guerra», las que paradójicamente, y gracias al exilio, disfrutaron de una educación y un desarrollo personal y laboral impensables en España en mujeres de su época y clase social. «La trayectoria y experiencia de nuestras protagonistas, todas mujeres, reivindica sobretodo la memoria como genealogía femenina, genealogía que también conforma lo que ahora nosotras somos y dónde estamos».
Teresa, Alicia, Araceli y Julia son cuatro ancianas nonagenarias, aparentemente comunes, que esconden cuatro vidas extraordinarias marcadas por el desarraigo y el exilio: de España a Rusia y después a Cuba. Mujeres hechas a sí mismas y heroínas de su propia trayectoria, sus recuerdos del hambre, el frío y la guerra se entremezclan con la nostalgia por un hogar que las acogió y ya no existe, la lejanía de un territorio que apenas conocen y, para algunas, la vuelta a un país que no es el que soñaron.