‘Magic Mountain’, de Mariam Chachia y Nik Voigt, ha ganado el premio a la mejor película en la 26 edición de DocsBarcelona, que entregó sus galardones en el CCCB y que contó con un jurado presidido por Isabel Coixet. ‘La Singla’, de Paloma Zapata, se alzó con una Mención Especial.
La cineasta destacó de la película ganadora “su bonita y atmosférica cinematografía. Un filme con muchas capas sobre personas, la historia de un país y su paisaje. Una película que te hace viajar hacia un mundo remoto y desconocido. Un filme maravilloso con una historia personal”.
El jurado otorgó una Mención Especial a ‘La Singla’, de Paloma Zapata, homenaje a la genial bailaora sorda, criada en el Somorrostro de Barcelona y protagonista de Los Tarantos, “por el descubrimiento y rescate de una extraordinaria figura olvidada en el mundo del baile flamenco a través del uso del material de archivo”.
El premio Nuevo Talento – Filmin, destinado a los directores debutantes de la Sección Oficial Panorama fue para ‘Who I am not’, de la documentalista y también actriz rumana Tünde Skovran, que ha sido reconocida “por mostrar una realidad que muchas veces nos perdemos, un filme sobre identidad y el cuestionamiento de la misma. Un filme observacional con pinceladas de belleza y un gran sentido del humor en medio de un entorno muy duro y lleno de prejuicios”.
El Docs Latitud premió la producción colombiana ‘Alis’, de Clare Weiskopf (y Nicolas van Hemelryck). El jurado ha destacado “el valor de una puesta en escena que se sostiene en la fascinación por el cuento, la creación, y por un territorio poético, más que por el relato”.
El Docs Amnistía Internacional Catalunya fue para ‘Lyra’, dirigida por Alison Millar, “por la defensa que hace del periodismo como herramienta fundamental para documentar, denunciar y dejar un legado de defensa de los Derechos Humanos a las generaciones futuras. Por transmitir la valentía personal que requiere documentar violaciones de los derechos humanos y evidenciar las secuelas trágicas que los conflictos armados dejan en la sociedad”. El veredicto también destaca su dinámico ritmo narrativo y la necesidad de recordar, justo cuando se cumplen veinticinco años de los acuerdos de Viernes Santo, que el conflicto en Irlanda del Norte no se ha resuelto.