La primera edición del Festival de Cine Canadiense de Madrid cuenta con películas de tres mujeres cineastas: Léa Pool, Alethea Arnaquq-Baril y Chloé Robichaud. El certamen se desarrollará entre el 26 de enero y el domingo 28, en Cineteca de Matadero Madrid.
Una selección de las mejores películas de producción canadiense reciente compone la programación del I Festival de Cine Canadiense en Madrid. Entre estos títulos, hay tres dirigidos por mujeres:
‘Angry Inuk’, de Alethea Arnaquq-Baril, es una película documental en el que la directora da la oportunidad de que su pueblo, los inuit, se defiendan de los prejuicios culturales que envuelven su estilo de vida y de plantar cara a los grandes grupos ecologistas internacionales que nunca les han querido escuchar frente a frente. Las focas son uno de los principales símbolos de la lucha por los derechos de los animales. Desgraciadamente, también son el alimento base y un elemento fundamental de la economía de los inuit, la cultura indígena que habita las tundras del norte de Canadá, Alaska y Groenlandia. La tradición ancestral de cazar focas no solo es básica para su alimentación y economía, sino que tiene un rol central en el ámbito social y en la identidad inuit. La ruidosa lucha de las principales organizaciones ecologistas para erradicar la matanza de focas en el mundo ha sembrado la sombra en la forma de vida de esta comunidad que, debido a su naturaleza silenciosa, no ha tenido nunca voz en el debate público.
‘Et au pire, on se Mariera’, de Léa Pool, es la historia de Aïcha, una adolescente de 14 años que se lleva fatal con su madre. Cuando la joven encuentra a Baz, un músico que le dobla la edad, se enamora perdidamente de él. Baz sólo quiere ayudarla a salir de su ambiente tóxico familiar, pero Aïcha está dispuesta a todo para hacer que se enamore de ella.
‘Pays’, de Chloé Robichaud, es una incursión íntima en el mundo de la política. Una película inclasificable, protagonizada por Emily VanCamp, Serge Houde y Macha Grenon que cuenta cómo Emily Price intenta equilibrar su vida familiar al tiempo que conduce las negociaciones entre un político canadiense y el presidente de un país cuyos recursos naturales están siendo explotados.