El Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (ZINEBI ) reunió en un encuentro a las montadoras Virginia García del Pino, Julia Juániz, Carolina Martínez Urbina, Ana Pfaff, Ariadna Ribas y Diana Toucedo. Hablaron de su oficio en una mesa titulada ‘Mesa de montaje’.
Se trata de profesionales pertenecientes a distintas generaciones de montadoras, son profesionales que han participado en películas de Carla Simón, Neus Ballús, Carlos Saura, Víctor Erice, Basilio Martín Patino, Isaki Lacuesta, Alejandro Amenábar o Albert Serra, entre otros.
Durante el encuentro, sus participantes reivindicaron el valor de un oficio. Julia Juániz demandó que se reconozcan “los derechos de autor para un trabajo que implica un tiempo de escucha”. Una opinión compartida por Ana Pfaff, para quien “el montaje es un proceso de escritura y de escucha con el director y con el material. Y también un lugar de búsqueda absoluto”. Por su parte, Ariadna Ribas consideró que es “muy difícil separar trabajo de guionista y de montaje” y Diana Toucedo confesó que “en un documental hago mucho trabajo de guion y de dirección”. Además, Ana Plaff apostó por estrechar la relación “entre montaje y dirección, y con otros departamentos como sonido”.
También se abordó durante esta cita las condiciones y el espacio de trabajo de esta profesión, poniendo de manifiesto la necesidad de disponer de ayudante de montaje, de una sala bien ventilada e iluminada, con una silla cómoda y no estar siempre con auriculares. “El montaje no se valora en España. Hay que reivindicar que no se invierta todo el presupuesto en rodaje y se reserve también para la fase de montaje y postproducción”, dijo Julia Juániz.
Además, Virginia García del Pino, apuntó que “la presencia de las mujeres montadoras en el cine español apenas supera el 30 % del total del colectivo”, el montaje es “una forma de arte en sí misma”, ya que es a través de él como “se crea una experiencia visual que nos transporta a mundos imaginarios y nos conecta con las emociones más profundas”.