La 26 Mostra Internacional de Films de Dones presenta hasta el 23 de marzo en la Filmoteca de Catalunya el programa ‘Ida Lupino, delante y detrás de la cámara’, ciclo en el que se incluyen sus seis incursiones detrás de la cámara y grandes interpretaciones como ‘El último refugio’ o ‘Mientras Nueva York duerme’.
En estos tiempos de firmes y justificadas reivindicaciones feministas en el mundo del cine, resulta muy pertinente recordar la trayectoria de toda una pionera como Ida Lupino, una actriz que se atrevió a romper el tabú de ponerse al otro lado de la cámara cuando todavía eran muchos los prejuicios que no lo ponían fácil.
La retrospectiva con motivo de su centenario se inauguró el 9 de febrero y se extenderá hasta el 23 de marzo. El ciclo se abrió con ‘The Hitch-Hiker’ (‘El autoestopista’), precedida de un debate y presentación a cargo de Violeta Kovacsis, Maria Adell y Marta Nieto.
Ida Lupino nació en Londres el 4 de febrero de 1918 en el seno de una familia de artistas de origen italiano. A mediados de la década de los 30 desembarcó en Hollywood, donde consiguió un lugar trabajando a las órdenes de directores como Henry Hathaway, William Wellman, Michael Curtiz o, sobre todo, Raoul Walsh, y dando la réplica a grandes actores de la época como Humphrey Bogart, Ronald Colman, John Garfield o Edward G. Robinson.
Con todo, nunca llegó a acceder al estatus de estrella de primera fila, y al crecer la competencia de actrices emergentes y consagradas la llevaron a diversificar su carrera dando el salto al otro lado de la cámara. Con una buena dosis de auto ironía, Lupino decía que como actriz era la Bette Davis de los pobres y como directora, el Don Siegel de los pobres. La oportunidad de convertirse en realizadora llegó cuando el director de ‘Not Wanted’, Elmer Clifton, padece un ataque al corazón y es ella quien terminó el rodaje.
Era una producción de The Filmakers, compañía independiente que había fundado su marido Collier Young por el cual dirigió las seis películas que la convirtieron en la única mujer directora en el Hollywood de la década de los cincuenta. Eran películas de bajo presupuesto, con temas que reivindican las mujeres y su consideración social.
Ida Lupino se atrevió con temas tabú como la bigamia en ‘The bigamist’ o la violación en ‘The Outrage’. Con la notable ‘The Hitch-Hiker’ se ganó el honor de ser la primera mujer en dirigir un thriller, y a partir de finales de los años cincuenta su trayectoria como directora se trasladó a la televisión, donde firmó episodios de series populares como ‘Hitchcock Presents’, ‘The Untouchables’ o ‘The Fugitive’.