Obligada a cancelarse el mes de marzo del pasado año a causa de la pandemia, Filmoteca recupera ahora la retrospectiva dedicada a Agnès Varda titulada ‘De marzo a mayo’.
A lo largo de marzo, abril y mayo los espectadores del Cine Doré podrán disfrutar de la filmografía completa de una de las pioneras del cine feminista. Se trata de una retrospectiva aplazada un año por la COVID y que se celebra cuando se cumplen el segundo aniversario de la muerte de la cineasta.
A pesar de la buena recepción de películas como ‘Cléo de 5 a 7’ (1961), ‘Los espigadores y la espigadora’ (2000) o ‘Caras y lugares’ (2017); el cine de Varda se situó en los márgenes, por lo que buena parte de su filmografía es desconocida, a pesar de que en el año 2017 le otorgaron el Oscar Honorífico. Imma Merino, periodista y crítica de cine, define así el trabajo de esta cineasta: “Desplegándose a través de sus filmes, podemos reconocer la fascinación por los rostros, que empezó a retratar siendo fotógrafa; la mirada poética que revela lo extraordinario de lo ordinario; la influencia del legado pictórico; la sensibilidad ante los seres marginales y las cosas frágiles que desaparecen; los dobles, las dualidades y los espejos; la idea de mirar y representar de otra manera el cuerpo de las mujeres; la disposición al azar vinculada a una actitud gozosamente abierta a lo inesperado. Una subjetividad que nos interpela desde la libertad”.
El espectador del Cine Doré podrá revisitar a lo largo de marzo, abril y mayo películas como ‘La Pointe-Courte’, su primer film rodado en 1954 y considerado frecuentemente como la obra inaugural de la Nouvelle Vague; ‘L’Opéra-Mouffe’ (1958), su primer documental explícitamente subjetivo en el que combinó imágenes realistas de un barrio parisino popular con sus propias fantasías; ‘Salut les cubains’ (1963), donde utiliza por primera vez su voz en ‘off’, un recurso que se convertiría en una característica de sus documentales; o el musical feminista ‘Une chante, l’autre pas’ (1977).