“Emocionada y feliz”. Así se sitió la productora Esther García (CIMA) al recoger de manos del ministro de Cultura el Premio Nacional de Fotografía. El acto, que se cerró con una gran ovación, se celebró en Tabakalera, en el marco del 66 Festival de Cine de San Sebastián. Muchas profesionales de CIMA, con la presidenta Cristina Andreu a la cabeza, la acompañaron.
Con gran presencia de las profesionales de CIMA, además de otros muchos representantes del mundo del cine, la cultura e instituciones, Esther García dijo que la producción era “la gran desconocida para el gran público. Hace falta talento. Decidir qué elegimos es dificilísimo. Saber qué obra va a ser un éxito artístico, con qué compañeros emprendes el viaje de hacer una película, administrar la parte económica… Quiero reivindicar el talento en la producción porque se aprecia muy poco”.
Y como mujer, manifestó que hacía “lo que llevamos haciendo todas desde la edad de piedra: ocuparse de los cachorros, de que la tribu esté cohesionada, de que no haya dolor… Todo esto nos coloca en una posición privilegiada, nos hace estar mejor dotadas para esta profesión, pero ocupamos menos de la mitad de los puestos de trabajos en producción y también menos de la mitad de los puestos directivos y creativos. Esto se resuelve educando desde la casa, desde la escuela, pero también teniendo todos la firme convicción de resolverlo. Necesitamos el apoyo de instituciones, empresas y leyes para conseguir la posición que nos merecemos”, expresó.
Era la primera vez que este reconocimiento recaía en una productora y Esther García aprovechó para lanzar un guante al ministro, el de la igualdad, que Guirao recogió. “Son las sociedades las que maduran por sí mismas y la cultura la hace la gente, no los ministerios. El Gobierno sí hace gestos, muestra actitudes que pueden contribuir a abrir una brecha para que la presencia de la mujer en puestos claves del cine se normalice”. Guirao mencionó que en la convocatoria de ayudas se va a puntuar más la presencia de mujeres en producción y dirección, y “el valor de los símbolos” como la presencia mayoritaria de mujeres en el ejecutivo de Pedro Sánchez.