La actriz Emma Watson y otras mujeres de la industria del cine británico ha propuesto un protocolo anti acoso, para el que ya han mostrado su apoyo numerosas organizaciones, entre las que destacan los Bafta, el British Film Institute (BFI) y Equity in Light.
La idea es que todas las películas que no cumplan con el protocolo no puedan acceder a nominaciones ni a subvenciones. El requisito principal, según informa La Vanguardia, es la tolerancia cero hacia la intimidación y el acoso. Con el objetivo de facilitar cualquier irregularidad, se implementarán rigurosos procesos, entre los que destaca la contratación de dos trabajadores (un hombre y una mujer) cuya tarea será la de ayudar a actores y cineastas más allá del rodaje o la producción de las películas. Estas personas se asegurarán de que todo el mundo conozca sus derechos, así como de facilitar los medios para obtener ayuda. También se animará a los testigos a hablar y crearán un camino sencillo y cómodo para la denuncia de cualquier actividad delictiva.