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Congreso CIMA Cantabria / Televisión y la guerra del streaming

‘Televisión y la guerra del streaming: marco legal con la Ley General de Comunicación Audiovisual y futuro de los contenidos’ fue el título de la mesa que abrió el congreso en su segunda jornada. En ella se habló de la Ley Audiovisual, el marco vigente y comparado, y del panorama actual y visión futura sobre los contenidos televisivos. Moderada por Isabel Raventós, vicepresidenta de CIMA, participaron Belén Álvarez, Begoña Marín y Ana Martínez.

De izquierda a derecha, Isabel Raventós, Ana Martínez, Begoña Marín y Belén Álvarez (foto Ana Martín de @estudiolacentral)

La introducción estuvo a cargo de Isabel Raventós, quien señaló que nos encontramos ante  un proceso de aceleración de la transformación del audiovisual debido al impacto y desarrollo de las nuevas tecnologías. “En esta etapa de transición es fundamental que el nuevo marco jurídico tenga como prioridad la promoción

En lo que el mundo anglosajón denomina ‘la guerra del streaming’ es importante demandar que las mujeres avancen en puestos de responsabilidad, en la creación y dirección de contenidos para transformar el actual panorama audiovisual. España, junto con la República Checa, Irlanda, Rumanía y Eslovaquia es uno de los últimos países en hacer los deberes en materia audiovisual. Por no haber traspuesto la directiva del 2018, el Tribunal de Justicia de la UE ha solicitado ya la imposición de sanciones, y por este motivo el Gobierno impulsó la aprobación en  el Congreso de forma rápida, quedando únicamente el trámite del Senado, completado esta semana con el debate de enmiendas.

La abogada Belén Álvarez abordó a lo largo de su intervención determinados aspectos del Proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, así como del Anteproyecto de Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual. Con relación al Proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, analizó las modificaciones introducidas en las dos medidas de apoyo establecidas para impulsar la producción de obras audiovisuales europeas. En concreto, la regulación de la cuota de pantalla, así como de la financiación anticipada.

Por una parte, ha sido muy bien recibida la extensión de la obligación de financiación anticipada de las obras europeas mediante un 5% a las plataformas que, no estando establecidas en España, sino en otro Estado miembro, dirigen sus servicios al mercado español (por ejemplo, Netflix, Amazon, HBO). También ha tenido muy buena acogida la ampliación del porcentaje de esa financiación que ha de destinarse a obras audiovisuales europeas producidas por productoras independientes.

Si bien los efectos positivos que esta última mejora podría traer consigo desaparecen como consecuencia de la definición de productor independiente recogida en la norma tras la incorporación de una enmienda presentada en el Congreso de los Diputados por el grupo socialista. La nueva definición posibilita que sean productoras vinculadas a prestadores de servicios de comunicación audiovisual quienes se beneficien de la financiación anticipada. Ello  se aleja del espíritu de la normativa europea, consistente en impulsar la producción de obras realizadas por pequeñas y medianas productoras para estimular fuentes de producción alternativas a los prestadores de servicios de comunicación audiovisual y, de este modo, garantizar la diversidad cultural.

Otra modificación relevante en esta materia ha sido la fijación de un porcentaje de esta financiación que ha de destinarse a obras audiovisuales dirigidas o creadas exclusivamente por mujeres.

Respecto al Anteproyecto de Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual se mencionaron algunas cuestiones que podrían mejorar la norma para promover e impulsar la diversidad cultural, así como la presencia de mujeres en la creación o dirección de producciones.

Por su parte, Begoña Marín, directora de contenidos de televisión, se dedicó a los formatos audiovisuales y a las tendencias y posición actual de los canales. La situación actual de la televisión en abierto, con Antena 3 a la cabeza; la diferencia entre género de televisión y formato, y el éxito televisivo, que debe medirse en parámetros objetivables, fueron el eje de su intervención. En ella también habló de las tendencias de entretenimiento: magazine, actualidad, true crime… y las tendencias que vienen.

“Estamos en una época de mucha transición y cambio para el mercado audiovisual tanto a nivel nacional como internacional. La llegada de las plataformas al entretenimiento está suponiendo una gran transformación y ajuste para las productoras y distribuidoras de televisión. Ambos, cadenas y empresas audiovisuales, están en un proceso de adaptación y conocimiento mutuo y eso afecta también a las cadenas en abierto por varias cuestiones: por los giros de contenido y por el reparto de la audiencia”, señaló.

“La pandemia empujó o más bien aceleró la incursión de las plataformas en nuestras vidas, tuvimos la necesidad de encontrar vías de escape en otros canales. La ficción ya había encontrado su camino, pero ¿qué pasaba con el entretenimiento?” se preguntó. Definir el perfil de cada plataforma, en cuanto a los formatos se refiere, requiere un trabajo que todavía se está definiendo.

(Foto Ana Martín de @estudiolacentral)

Las plataformas están buscando su personalidad, esa que atraiga al mayor número de suscriptores no únicamente a la ficción sino al entretenimiento ofrecido por el canal. Mientras tanto, la tele en abierto está luchando a capa y espada para seguir peleando por mantener la hegemonía del sector. “La televisión ha cambiado para siempre”.

En este marco, la tendencia de los formatos de entretenimiento, aunque es cíclica, está dando también un giro en cuanto al espectador sentenció Begoña Marín. Poco a poco, se está dejando de lado el “enfoque concreto” y a veces estereotipados de los programas, para abrirse y dar contenido para cualquier tipo de público. Esto es probablemente uno de los resultados beneficiosos derivados del aumento de las mujeres en puestos de dirección o subdirección de programas.

La delegada de CIMA en el observatorio de RTVE, Ana Martínez, dijo que “el proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, con los cambios de última hora, aprobado en el Congreso los Diputados (y Diputadas), no solo inclina los beneficios y libertades hacia los grandes grupos empresariales del audiovisual y, poco más allá, a las empresas de su confianza, sino que omite contenidos fundamentales para sustentar, a través de los medios, una democracia sana, transparente, con fortaleza y recursos suficientes en pro de la libertad de expresión, de la igualdad y de la diversidad”.

En un entorno de servicio público actualmente incoherente con sus mandatos, que no cubre ni siquiera las necesidades esenciales que se le supone capaz de cubrir con contenidos a la altura de la diversa sociedad española, en su ponencia propuso una mirada integradora y nutriente, desde la condición femenina.

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