El cortometraje documental ‘Ava’, de Mabel Lozano, continúa su gira de festivales. Seleccionado en doce certámenes desde su estreno el pasado mes de marzo, el filme fue nominado a los Premios Fugaz y cuenta ya con dos premios: Mención Especial del Jurado en el Festival La Fila de Valladolid y Mejor Cortometraje Documental en el Festival de Berja.
Con guion de la propia directora junto a Isabel Peña, la película muestra a Mihaela, a la que desde muy pequeña explotaba sexualmente su madre. La menor, sufría una discapacidad intelectual no diagnosticada. Fue su madre también la que la vendió a un proxeneta español que la trajo a nuestro país y la prostituía en el piso que compartían. Mihaela, tenía las llaves del piso e incluso su explotador la daba pequeñas sumas de dinero para que se comprara “chuches”. No ejercía violencia física contra ella, no hacía falta, ella había desarrollado sentimientos hacia ese hombre y por ello cedía a acostarse cada día con más de 20 “amigos” del que ella consideraba su novio. Esta es una de las historias reales que contamos en ‘Ava’, sobre la captación y explotación sexual de mujeres y niñas con discapacidad intelectual.
El título se debe a la historia de Ava, una adolescente que coge el metro para ir al instituto. Cuando María la llama para preguntarle qué tal le ha ido el día, el móvil de su hija está apagado. Ava nunca llegó al instituto esa mañana. Alguien la había interceptado en el metro.
El rodaje ha transcurrido entre Santander, Madrid y Castilla La Mancha y cuenta con el apoyo de Castilla la Mancha Media, Fundación ONCE, Fundación Abogacía Española y Ayuntamiento de Santander.
“¿Porque se capta a una mujer con discapacidad intelectual? Porque no tiene signos externos, porque parece una persona normalizada, además, es más fácil su captación, más dócil para ser explotada sexualmente y tiene menos recursos para salir o denunciar”, dice la cineasta Mabel Lozano.
Puedes ver el tráiler aquí.